Todos estos materiales los ha ido recogiendo Shult por las playas de España, Italia, Francia y Bélgica con el apoyo del Programa Internacional Banderas Azules y por la empresa cervecera Coronita, a través de su programa “Save the Beach”.
El hotel, abierto en la céntrica plaza madrileña de Callao, estará abierto de 11 de la mañana a 7 de la tarde, y los ciudadanos podrán encontrar en las paredes muchos de los productos que podemos encontrar en las playas contaminadas de toda Europa. Además, tendrán la oportunidad de pasar una noche en una de las cinco habitaciones de las que dispone.
Con esta iniciativa se pretende que el ciudadano tome conciencia medioambiental. Por ejemplo, una bolsa de plástico tarda en descomponerse entre 10 y 20 años, mientras que una botella de cristal lo hace en un millón de años.
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