El salón ha sido inaugurado por la consejera de Presidencia del Gobierno aragonés, Eva Almunia, quien ha estado acompañada en su visita a los distintos expositores por el consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé, y el presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel.
En la feria participan 253 firmas expositoras españolas, 189 de ellas aragonesas, que exhiben vinos, aceites, conservas o bebidas, entre otros productos, sobre una superficie expositiva de más de 15.000 metros cuadrados.
Durante sus tres días de duración, hasta el próximo día 3, la feria será visitada por un centenar de misiones comerciales procedentes de dieciocho países del mundo que se han mostrado interesados en la posibilidad de establecer contactos comerciales con Aragón.
Eva Almunia ha explicado que la Feria Internacional de Mercados Alimentarios de Zaragoza, que integra los certámenes sectoriales "Qualicop" (productos cooperativos), "Frozen" (congelados) y "Exp'hostel" (proveedores de hostelería), permite dar a conocer a un sector "muy importante" en Aragón que genera anualmente 6.000 millones de euros y que da trabajo a 17.000 personas.
La consejera ha valorado el crecimiento experimentado por el sector agroalimentario aragonés que, según ha afirmado, ha multiplicado por seis sus inversiones en los últimos años, que genera 300 puestos de trabajo al año y que tiene una gran capacidad exportadora.
Ha destacado, además, que el "gran reto" del sector agroalimentario aragonés no es sólo ampliar las exportaciones de sus productos, sino seguir potenciando la innovación y mejorar su capacidad de ser competitivos "en el mercado global en que nos encontramos".
Almunia ha destacado que la feria no sólo se ha consolidado como un salón de referencia para el sector, sino que es un escaparate para los productos de calidad elaborados en Aragón que, según ha afirmado, se han convertido en señas de identidad de la Comunidad.
A este respecto, ha asegurado que los aragoneses gastan un 10 por ciento por encima de la media nacional en productos sanos como frutas, hortalizas, carne o pescado, y menos en bollería industrial o en bebidas gaseosas.
Por su parte, el presidente de la Feria de Zaragoza ha expresado su satisfacción ante el progresivo incremento de la calidad de los productos alimentarios aragoneses, y la consideración de los mismos en los mercados internacionales.
Ha hecho hincapié, además, en la necesidad de apoyar un sector que permite fijar la población rural en el territorio, con iniciativas de las cámaras de comercio y del Gobierno aragonés dirigidas a facilitar la divulgación de sus productos en ferias y mercados internacionales.
A su juicio, "el gran salto que tiene que dar el sector, una vez conseguida la calidad de los productos, es lograr la máxima internacionalidad".
La muestra es una plataforma del sector agroalimentario para favorecer el comercio empresarial y acercar a los diferentes agentes toda la oferta alimentaria, turística y gastronómica que existe en los mercados aragoneses y españoles.
Los expositores pertenecen a una treintena de subsectores como denominaciones de origen, lácteos, vinos, aceites, bebidas, congelados, equipamientos hosteleros o asociaciones profesionales
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