Habrá actuaciones, talleres, cuentacuentos, microteatro, circo de calle, chocolatada, rifas y sobre todo el cariño de un pueblo que os acogerá a los de aquí, a los de allá y a todo el que quiera acudir, porque eso es Farasdués un pueblo pequeño donde se respira paz y tranquilidad, donde sus gentes tienen siempre las manos abiertas y una gran sonrisa para acoger al visitante.
Este año han ampliado el abanico de espectáculos, una nueva aventura que este humilde pueblo ha querido volver a emprender, con precaución, dada la situación que nuestro país está atravesando, pero no por ello con menos ilusión y ganas si cabe que el año pasado.
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